Hoy ha nacido una novela ucrónica y su padre es el escritor Javier Miró. En su tercera publicación se ha acercado a la historia alternativa para dar el mayor juego a una trama que no pensamos desvelarte en esta entrevista, ¡para eso está la sinopsis! En cambio, un lector de ucronías empieza a sentir “hambre” cuando le enseñas la envoltura de la trama. ¿A qué escenario alternativo nos va a transportar este libro? ¿Cómo se habrá llegado a esta situación? Una vez más, la historia se rompe en pedazos para adentrarnos en una “historia” digna de leer.

Comenzamos con la entrevista que nos ha concedido Javier, y ya os avanzo que con sus respuestas os ofrecerá unos datos muy valiosos que nunca encontrarías en otras entrevistas; ni tampoco en su obra. Sin duda se ha mojado, y es de agradecer, porque las preguntas no son para nada… comunes.

Cómo es el mundo de Ojalá tú nunca

Tu nueva obra se desarrolla en un escenario ucrónico muy recurrente en el mundo de la literatura: un final diferente en la II Guerra Mundial. ¿Qué distingue a Ojalá tú nunca de esas otras historias alternativas?

Es cierto que las ucronías que parten de la IIGM son recurrentes, pero creo que es normal, ya que fue el primer evento que afectó directamente a todo el planeta y eso no es cualquier cosa. Además, está relativamente cercana en el tiempo y los cambios producidos por la misma no serían tan radicales como si, por ejemplo, Colón nunca hubiera llegado a América o si a Roma le hubiera dado por tomarse en serio la máquina de vapor de Herón de Alejandría. Si a eso le sumamos el, podríamos llamarle, morbo, de ver cómo sería un mundo donde el III Reich hubiera salido adelante, ya tenemos el cóctel.

En Ojalá tú nunca nos encontramos con una Guerra Fría entre la URSS y la Alemania nazi que se dirime en Madrid, ciudad dividida por la mitad con un muro muy parecido al que fuera de Berlín. Pero no es más que el escenario, la primera capa de información de una historia que contiene otros muchos niveles.

La trama de Ojalá tú nunca sucede a finales de los 70. Si uno de tus personajes cogiera un periódico un año antes de que se desarrollara la trama, ¿qué titulares podría encontrarse en primera plana y en otras de sus secciones?

Dependería mucho de en qué parte del mundo se encontrara, ya que es un contexto de guerra y cada bando tiene su propia realidad. En el caso de César, protagonista de la novela que vive en la parte nazi, leería sobre lo bien que le va a Japón en la guerra contra China, lo mucho mejor que es la costa Este de Estados Unidos en comparación con la Oeste, lo sucio que juegan los rusos en África y América del Sur, y lo mucho más felices y saludables que son los ciudadanos en el lado correcto del mundo, por supuesto.

¿Qué sentiría tu protagonista si leyera una ucronía basada en los 70 de nuestra historia real?

Le resultaría imposible creer que una democracia liderara una mitad del mundo cuando se ha demostrado que las democracias son sistemas que en absoluto funcionan. Por otro lado, como científico que es, César se preguntaría que qué es eso de experimentar con animales cuando hay “métodos más efectivos”. Menudo atraso para la ciencia.

Una de las claves de las historias alternativas es el punto Jonbar, pero muchos autores de ucronía apenas hacen mención a ese momento en que la historia real se ve modificada para siempre. Otros sugieren ese suceso determinante con datos esporádicos integrados en la trama. ¿Qué fórmula has escogido para Ojalá tú nunca y por qué?

En Ojalá tú nunca cuento al 100% con la complicidad del lector. Lo tomo como alguien inteligente y avispado, así que opto por no desvelar casi nada de lo que pasó. Hay detalles y pistas, por supuesto, pero he dejado libertad al lector de formar su propia historia en función de lo que se encuentra. Y es que no lo considero tan importante. Como dije antes, el escenario no es más que la capa exterior. Lo interesante está mucho más adentro…

Si tu ucronía mereciese tres adjetivos, ¿cuáles serían a tu juicio?

IntensaCruel Desconcertante

Ya conoces muchos datos del escenario que encontrarás en esta novela corta de Javier Miró e Insólita Editorial, pero nada de su trama. ¡Lo hemos conseguido!

Si quieres saber más acerca del argumento te invitamos a leer la sinopsis y a hacerte con uno de los ejemplares. Las ucronías no abundan, ¿quieres pasear por un siglo XX muy distinto al que conoces?

 

 

La literatura de Javier Miró

Javier tiene varias publicaciones a sus espaldas y una visión pangenérica de la literatura. Vamos a indagar un poco en su obra, sus inquietudes y sus anhelos literarios.

Primero ciencia ficción con una trama distópica, después fantasía medieval, y ahora una ucronía. ¿Qué has sentido diferente en el acto de escribir al enfrentarte a una historia alternativa?

Si te digo la verdad, apenas nada. Creo que a la hora de escribir, la fantasía y la ciencia ficción son lo mismo. Tienen unos procesos de creación muy parecidos y me siento igual de cómodo con una cosa como con la otra. Para que te hagas una idea, mis trabajos por terminar en estos momentos son cifi de exploración espacial y fantasía oscura. Y sigo sintiéndome igual de cómodo.

Es algo que no solo me pasa a mí; con solo echar un vistazo atrás se ve la gran cantidad de autores que han cultivado la ciencia ficción y la fantasía en sus carreras: Ursula K LeGuin, George R. R. Martin, Kameron Hurley, Richard Morgan… la lista no tiene fin.

Tienes fama de gran planificador y de disfrutar de la creación de escenarios y contextos literarios. En las ucronías entra en juego la documentación histórica. Háblanos de tu experiencia en este proceso.

Llevo años deseando escribir sobre historia, aunque sea inventada. Supongo que son efectos colaterales de lo que he estudiado. Ya manejaba mucha información de mis años en la universidad, pero, aun así, tuve que documentarme con libros de historia muy enfocados en la IIGM para desarrollar bien el marco histórico de Ojalá tú nunca.

Con respecto al resto de la planificación, mi mejor consejo es trabajar hasta el más mínimo detalle. Pero para ello hay que empezar por lo más general y, poco a poco, ir centrándose en lo más inmediato a la historia y a los personajes. Es un proceso que puede resultar engorroso y que puede llevar meses, pero luego siempre merece la pena porque la historia gana en riqueza y en algo tan vital en la ficción especulativa como es el realismo y la verosimilitud.

Han pasado casi tres años desde que afirmaste en una entrevista que querías «escribir realismo mágico, novela juvenil, terror e incluso romántica, (…) seguir hibridando géneros (…) y hacer experimentos literarios». Con esta ucronía te has enfrentado a algo nuevo, como pretendías. ¿Sigues con las mismas intenciones de cara al futuro? ¿Ha surgido algún… nuevo antojo?

Con Ojalá tú nunca he conseguido borrar de la lista unas cuantas cosas de esa lista, aunque sigo encontrándome siempre en los mismos círculos creativos. Ya te digo que me encantaría escribir juvenil, infantil, romántica, novela negra o comedia. Tengo un proyecto de una historia Steampunk con hadas en el Oeste y musical, pero de momento no he podido ponerme a trabajar en ella.

Si los lectores de la web han llegado a esta última pregunta de la entrevista, Javier, es que hemos despertado su interés. Terminamos con una corta y directa. ¿Cuál es el libro que has leído más veces?

El de instrucciones del microondas para ponerlo en hora cada vez que hay que pasar del horario de verano al de invierno y viceversa. Y si ese no vale, El Hobbit. Cuatro veces hasta la fecha y ya buscando espacio para una quinta.

Javier Miró también es asesor editorial y literario, conocido por ser el creador de Autorquía en 2015. Tiene mucha presencia en las RRSS, ¡incluso un canal en Youtube!