La ingeniería demográfica es una vertiente de la ingeniería social que se ocupará de idear medidas para controlar la superpoblación en nuestra especie.

¿Podemos controlar el número de habitantes del mundo? ¿Debemos?

Algunas de esas medidas ya las hemos visto, como el control de natalidad en China mediante la prohibición de tener más de un hijo durante el periodo 1979-2015. A día de hoy el límite está impuesto en dos descendientes por pareja.

El futuro del trabajo

Sin embargo, los posibles escenarios del futuro nos pueden llevar a un desarrollo de las políticas de control demográfico, y muchas de esas medidas podrían resultar muy desagradables para un humano del presente que ha llegado a asumir el derecho a la vida y muchas libertades individuales.

En los próximos artículos haré un ejercicio especulativo de cada una de esas medidas posibles, y voy a introducirte en este post en el nuevo concepto de ingeniería demográfica.

Antes de ello, te explicaré que es la ingeniería social para entender cómo se puede aplicar el concepto de “ingeniería” a las ciencias sociales.

Ingeniería social o adoctrinamiento

La ingeniería social está íntimamente relacionada con las ciencias políticas.

Por un lado, hace esfuerzos para influir en las actitudes, comportamientos y relaciones de los habitantes de una región determinada. Por otro, implementa programas de modificación social.

¿Suena feo? ¿Suena a adoctrinamiento de estado? Sí, pero eso ya existe. Siempre existió. Siempre existirá.

Los nazis adoctrinaron en la cultura supremacista del reich a su pueblo, y una década después los aliados les volvieron a lavar el cerebro en un tiempo record. Aún le salen sarpullidos a un germano si le preguntas por Hitler. La ingeniería social funciona, y mucho.

adoctrinamiento nazi

¿Acaso el estado no nos adoctrina mediante la educación? ¿Las corporaciones no modifican nuestros hábitos de consumo mediante la publicidad? ¿Los mass media no crean debates de opinión pública y eligen qué noticia es la importante?

Los europeos hemos sido adoctrinados en unos valores democráticos, que también son doctrina. Creemos que nuestros valores de libertad son los más adecuados, que nos va mejor que a los demás países porque somos justos y tenemos democracia.

Y no, Europa no está en esta posición privilegiada solo por esos motivos. Nuestra avanzada sociedad es la herencia de otros factores que se pueden encontrar en los libros de historia. Y sin embargo, no deja de ser un pensamiento eurocéntrico en un mundo que en términos de proporción de habitantes no representamos, ni por asomo, la verdad absoluta que creemos tener en nuestra cómoda e irreal visión chovinista occidental.

No importa si es una democracia o una dictadura: la ingeniería social siempre está presente, y actuando.

La rama que va a centrar la atención de mis artículos será la ingeniería demográfica, puesto que es una nueva ramificación derivada del incesante crecimiento de la población humana desde la revolución industrial.

Ingeniería demográfica

En mi anterior post mencioné 11 mecanismos que regulan la sobrepoblación humana. Pero ninguno de esos mecanismos podían ser controlados, como los son los fenómenos naturales y las guerras que ha causado la humanidad.

Más adelante te mencionaré los mecanismos que ha ideado o ideará la humanidad para hacer frente al reto que podría suponer la superpoblación; ya sea por incremento de habitantes o por escasez de recursos para mantenerlos vivos.

La ciencia que lo estudiará, será la ingeniería demográfica.

El fin del individualismo y el derecho a la vida

Aunque la humanidad haya hecho grandes progresos en la consecución de los derechos de los individuos, eso no significa que el destino final de nuestra especie sea el bienestar de cada uno de nosotros.

¿Nos interesa? De forma egoísta, sí. Los actos heroicos como “morir por la especie” tienen más presencia en el mundo de las hormigas y las abejas, pero no en el humano.

hormiga

Nuestra especie se caracteriza por no pensar en la humanidad en su conjunto, teniendo en su mano hacerlo. Nos dividimos en territorios y peleamos por los recursos y, si es necesario, nos exterminamos.

No sabemos cuando, pero el destino final de la humanidad pasa por un gobierno global para todos, en cualquiera de sus formas. En tal caso, la doctrina será única y las medidas de control de población no serán provocadas solo por las guerras; más bien tendrán un aire tecnocrático.

Dos escenarios posibles: sobrepoblación e infrapoblación

Aunque me vaya a centrar en los próximos artículos en las medidas contra la sobrepoblación, ten en consideración que ante un evento apocalíptico las medidas también pueden ir enfocadas a aumentar el número de habitantes.

¿Qué medidas podría aportar la ingeniería demográfica frente a la infrapoblación?

Criminalización de la homosexualidad

Promoción de la maternidad desde edades más jóvenes

Beneficios por tener un alto número de descendientes

Reducción del papel laboral de la mujer

Clonación

Inseminación artificial obligatoria

Como ves, muchas de estas medidas atentan contra derechos que han sido muy difíciles de alcanzar. Sin embargo ya te avisé: si pensamos como especie, nuestros derechos individuales comienzan a esfumarse.

Las medidas contra la superpoblación pueden ser incluso más duras, y no por ello menos reales, al menos en potencia.

Medidas contra la sobrepoblación y la ciencia ficción

Nos acercamos al terreno de la ciencia ficción. La especulación es nuestra única arma predictiva, y junto a los especialistas de las ciencias sociales, los escritores de ciencia ficción nos abren la mente a futuros escenarios y a las consecuencias que nos traerán.

No es fantasía. Son medidas coherentes, pero muy alejadas de los valores y principios que puedas creer los correctos.

Piensa que un habitante de hace 500 años te podía parecer un bárbaro; pues imagina lo que le parecerán nuestros ideales a un ciudadano que viva dentro de medio milenio.

Somos un eslabón generacional en el enorme libro de la historia. La humanidad se enfrentará a situaciones que nuestra miserable generación no podrá atisbar ni en el momento más iluminado de su privilegiado cerebro.

Ninguna de las siguientes medidas que te menciono son fruto de elementos fantásticos. Tienen una base real, racional y aplicable. Y no tienen por qué gustar. Vamos con ellas.

Creación de enfermedades

Los avances en la ciencia genómica algún día nos van a permitir crear vida. De momento no es posible, pero sí hemos conseguido organismos como virus ¿Podríamos programar una variante en el genoma que permitiera segmentar a qué humanos ataca el virus?

genoma

Esterilización

¿Y si esterilizamos a un segmento de la población sin su consentimiento, e incluso sin su conocimiento? Sería un arma definitiva en casos de extrema sobrepoblación. Una solución a medio plazo. Y especular sobre cómo hacerlo es carnaza para la ciencia ficción más dura.

Es una práctica que ya se ha realizado con motivos xenófobos contra comunidades gitanas. Y que han puesto en práctica muchos países a lo largo del siglo XX, siempre alentados por motivos eugenésicos.

Cacotanasia

Es el equivalente de la eutanasia, pero sin consentimiento del afectado. Es una muerte programada por el estado para sus ciudadanos.

Un mundo en el que la edad máxima para vivir es de 80 años, a cambio de privilegios sociales en vida. O una sociedad en la que el tiempo de vida disminuya en función de la productividad de los individuos. También valdría un escenario en el que el tiempo de vida fuera la moneda legal, como en la película In time.

El adoctrinamiento

Podríamos crear una religión de estado que fomente un desagrado hacia las relaciones carnales y la reproducción natural; o que aceptara las relaciones amorosas con robots. El poder de la educación es eficaz, y duradero. La aceptación de la homosexualidad se hace racional en un mundo azotado en extremo por la sobrepoblación.

La prohibición de la reproducción natural

Una alternativa es no permitir la reproducción natural y dejar que las siguientes generaciones sean creadas en laboratorio. Es un modo de control extremo, pero también sería el entorno perfecto para los más proclives al uso de la eugenesia, o mejora genética de nuestra especie.

Yo mismo tengo dedicado un relato a las “dinastías genéticas”, muy en relación con esta medida.

¿Sabías que hay muchos libros de ciencia ficción que hablan de las consecuencias de la sobrepoblación? Pues en el anterior enlace tienes hasta 17.

Me despido con un brindis: por una ciencia ficción donde quepan todas las ciencias. Hasta la próxima.