-¿Quién quiere vivir para siempre…? -dijo Freddy Mercury, en paz descanse.

Es una pregunta sobre la que quiero distenderme hoy y, además, seguir hablando sobre la ingeniería demográfica y la cacotanasia, porque algún día quizá los humanos no tengan necesidad de hacerse tal pregunta.

La cacotanasia es una muerte premeditada y programada sin el consentimiento de la víctima.

Si eutanasia significa buena muerte, cacotanasia es la mala muerte.

Podría considerarse como una eutanasia no solicitada. Y en este post, voy a llevarte desde el concepto de la cacotanasia hasta sus posibles usos en el futuro por parte de los estados.

¿Suena a ciencia ficción? Eso seguro, pero no suelo especular con elementos demasiado fantásticos, por lo que te demostraré que es una CiFi más creíble de lo que piensas.

Si la humanidad razonara como una sola mente, no tardaría mucho en deducir que los miembros menos productivos de la raza humana consumen recursos que ralentizan el progreso y bienestar de especie en su conjunto.

¿Y qué significa ser productivos? Según qué sociedad las respuestas pueden ser variadas, pero… seamos francos: los humanos con más de 100 años no son productivos para la humanidad, salvo muy extrañas excepciones. Y si me pongo cruel, son un estorbo para la especie en situaciones extremas.

El futuro del trabajo

Algunos pueden oponerse a esta postura aduciendo que el ser humano puede permitirse gastar recursos en aquellos miembros que menos beneficio reportan a la sociedad, y que en eso se basa la humanidad: en la bondad, la generosidad y AMOR hacia el prójimo. Son conceptos reales que resultan utópicos si no tenemos en cuentas las palabras más oscuras que también definen a la humanidad, y que la han caracterizado a lo largo de su historia: racismo, guerra, desigualdad, venganza, ODIO…

Ya aclarado lo anterior, medita acerca de los siguientes supuestos.

¿Podría en un futuro existir una ley que programe la muerte de los humanos a cambio de una mayor calidad de vida?

¿Se podría llegar a considerar como normal el hecho de asumir la muerte al cumplir, por ejemplo, 80 años?

¿Cabe pensar en que una minusvalía en vida pueda significar el adelanto de tu muerte?

Estas premisas pueden servir de base para cualquier novela o película de ciencia ficción social; y en verdad ya lo hicieron, como te contaré en el último capítulo de este post.

Y sí, estoy muy agradecido de vivir en un mundo donde se considere ofensivo todo lo anterior. Me encanta vivir, y me aferraría a la vida tanto como pudiese; o al menos eso pienso ahora.

La realidad, sin embargo, es bien distinta.

Ninguna especie del mundo animal puede meditar el alargar su esperanza de vida más allá de la mera supervivencia.

Los humanos, mediante el conocimiento y la tecnología, han logrado elevarla a niveles insospechados. Y no nos engañemos, porque en las últimas décadas nos hemos hecho verdaderos especialistas en alargar la vejez y postergar la muerte.

Nos creemos tan superiores, y humanos, que nos hemos permitido supeditar los derechos individuales sobre los colectivos, pero… ¿es ese el fin de nuestra especie? ¿La búsqueda de la felicidad de cada uno de sus individuos? ¿Esa es la respuesta a la gran pregunta de cuál es nuestra función en la vida?

A mí me interesa que sí lo sea, pero sé que es puro egoísmo. Una patria donde yo soy mi bandera, y los más allegados, mis aliados. Y a la humanidad, si pretende robarme años de vida, que le den…

Aumento de la esperanza de vida

En tiempos de Jesucristo, llegar a los 33 tampoco era un fracaso.

De hecho, puede que te asombres al ver esta gráfica del último siglo con el incremento de la esperanza de vida solo en España.

esperanza de vida

No se dan las mismas cifras en los países más subdesarrollados, pero la tendencia al alza es bien clara.

Incluso la vejez se ha retrasado. Hay personas que están fantásticas a los 65 años. Sí, es verdad, pero hay un límite. Y estamos acercándonos.

 Consecuencias de alargar la vida

Alargar la vida tiene sus consecuencias.

La muerte es un proceso de lo más natural. Tanto, que resulta muy difícil dar con la tecla artificial de evitarla.

Es el final de un camino, que para algunos puede ser corto y, para otros, demasiado corto.

Las últimas décadas hemos visto nuestra insistencia por alargar la vida, por defenderla.

La eutanasia está prohibida en muchos países. El suicidio, incluso es delito en España. El aborto está penalizado en otros tantos territorios.

Pero yendo a lo cotidiano, la medicina paliativa cada vez tiene más clientes.  Son aquellos métodos que permiten sobrellevar los últimos estadios de la vida con el menos sufrimiento posible.

Llevamos nuestra muerte natural a los extremos más lejanos, siempre de la mano de la medicina moderna.

Sí, a lo mejor llegas a los 105 años, sí, ¿pero cómo llegarás? ¿Cómo habrán sido tus últimos años?

QUIERO DEJAR CLARO, que a mis treinta y tantos, mi deseo es que me alarguen la vida hasta los 214 años… pero un gusanillo me dice que no lo desearé cuando lleve la mitad de ese camino realizado.

 ¿Hay un límite de años de vida?

La ciencia, tras tantos avances, se está preguntando si hay un límite de edad para el ser humano.

No hay una respuesta clara.

Oficialmente hay una mujer francesa que ha llegado a los 122 años. Y se sabe de muchos más que sobrepasaron los 110.

Quizá la preocupación no debería ser hasta qué edad podríamos alcanzar, sino hasta qué edad podríamos llegar en unas condiciones físicas y mentales aceptables.

No es la madurez lo que se está alargando solamente, también la vejez.

 Pensar como especie, o pensar como individuo

Esta disyuntiva me afecta muchísimo cuando escribo ciencia ficción.

Creo que hay que distinguir entre el pensamiento individual imperante en la actualidad, o pensar como una especie; lo que nos llevaría a convertirnos en algo que parece dar alergia a los intereses individuales de todos los ciudadanos, incluyendo al dictador más cruel.

Siempre he creído que si el ser humano se enfrentara a una inteligencia colectiva extraterrestre, tendría las de perder.

El ser humano es maravilloso; no tengo dudas de eso. En cambio, resulta poco efectivo si nos tuviéramos que enfrentar a otra humanidad que se comportara como las abejas o las hormigas.

hormiga

En ese ejército no habría cobardes, ni dudas ante las órdenes, no tardarían en renunciar a su la vida si una amenaza se cerniese sobre su comunidad.

¿Entonces nos hace débiles pensar como individuos?

En cierto modo, sí. Aunque también nos concede ciertas ventajas, casi todas individuales.

Si lleváramos la racionalidad al extremo, creo que se puede llegar a la conclusión de que algún día nos veremos obligados a pensar como especie y, ese día, la cacotanasia será una herramienta más.

 Ingeniería social y cacotanasia

La ingeniería demográfica es una rama de la ingeniería social.

La ingeniería social es una ciencia que crea estrategias, dispone herramientas, e implanta programas de manipulación social en todas sus vertientes.

Planificar una educación nacionalista, o antisemita, o vegana, son estrategias posibles dentro de los objetivos que persiga un estado.

Adoctrinar a la población en la creencia de que el asesinato es malo, también es parte de la ingeniería social.

Hacer creer a la población que deben morir a los 75 años por el bien de la humanidad, es hacer uso de una herramienta de la ingeniería demográfica: la cacotanasia.

hambruna

¿En qué situaciones podría darse esta horrible forma de genocidio constante?

Ante la escasez mundial de recursos básicos como agua, oxígeno, alimento…

En una sociedad que compense esa muerte temprana con privilegios en vida, renunciando a los sistemas de pensiones actual.

Con dirigentes que adoctrinan en la necesidad religiosa de tener que hacer un viaje a una vida mejor para retener recursos con ese pretexto.

Un gobierno que considere inútiles a los que alcancen cierto grado de discapacidad en vida.

En un mundo donde el ser humano sea mera mano de obra.

En los primeros siglos de colonización espacial, cuando no sea conveniente tener elementos poco productivos entre sus habitantes, con tan pocos recursos y ambientes tan hostiles.

 Ventajas de la cacotanasia: economía demográfica más sostenible

En un mundo superpoblado como el nuestro, los resultados de aplicar la cacotanasia serían inmediatos. También hay que decir que cualquier forma de genocidio masivo podría arrojar unos resultados parecidos.

Si nos decidiéramos por la cruel cacotanasia frente a los que lleguen a la vejez, no tendríamos que destinar recursos al 8% de la población mundial; y un porcentaje muy superior en países desarrollados.

Los costes en sanidad se reducirían muchísimo, y la protección social a los jubilados desaparecería. La productividad por habitante, aumentaría a niveles desconocidos.

Si hablamos en términos de ingeniería demográfica, con la cacotanasia se puede controlar a corto plazo la sobrepoblación de un planeta, pero son más efectivas a medio y largo plazo las medidas enfocadas a controlar la natalidad.

Suena terriblemente duro, lo sé. Pero no pretendo hacer bandera de la cacotanasia y de la extinción del derecho a la vida; solo te expongo lo obvio, aunque te resulte doloroso de asumir, o de imaginar.

 Desventajas de la cacotanasia: adiós al derecho a la vida

La mayor desventaja es la pérdida de derechos individuales que tanto esfuerzo le ha costado conseguir a la plebe, entre la que me incluyo.

La ingeniería demográfica se lleva muy mal con el pensamiento individual.

Pero volvemos a la pregunta que te hice hace varios capítulos ¿La finalidad del ser humano es conseguir la felicidad individual y la autorrealización? Ese es nuestro deseo, pero no parece una finalidad convincente para ninguna especie, habida o por haber.

La cacotanasia entra en conflicto continuo con el derecho a la vida porque, o bien no media consentimiento, o bien opera un adoctrinamiento o engaño para asumirla.

vejez y cacotanasia

No tiene por qué gustarte, ni tienes por qué hallar más ventajas que desventajas, pero es evidente que a la especie no le interesa que ames más tu vida que la del conjunto de humanos.

¿Y quién podría pensar de esa manera? Yo sí podría dar mi vida por la humanidad. Y tú, ya puestos. Sin embargo, a la hora de la verdad tenemos la opción de echarnos atrás porque somos humanos, y no hormigas ni abejas.

Dime a qué forma de vida se le ocurriría crear un movimiento por la extinción voluntaria. Los humanos la hemos creado, y tienen adeptos.

Espero no vivirlo, pero algún día nos tocará pensar como especie y perderemos mucho por el camino. De todos modos, mejor disfrutar de la individualidad que nos ha permitido tener una historia de lo más entretenida ¿Y quién sabe? Quizá descubramos algún día que la individualidad guarda estrecha relación con el acceso evolutivo a una inteligencia superior.

 La cacotanasia en la ciencia ficción

Te pondré como ejemplos a un buen libro y a una mala película.

Un guijarro en el cielo

Esta novela de Asimov nos muestra una Tierra casi deshabitada y con muy pocos recursos.

Isaac Asimov

El gobierno impone la cacotanasia a todo aquel que cumpla los 60 años. Es un modo de garantizar la supervivencia del resto en tiempos hostiles; es la ingeniería demográfica al servicio del estado.

Resulta curioso que, en la novela, los ciudadanos aceptan con resignación este hecho. Asimov imaginaba cómo las parejas de adultos realizaban su último viaje de placer juntos antes de despedirse de la vida.

En cualquier caso, a los personajes de la trama les parece lo normal; es LEY. Con esto quiero decir que, pasadas pocas generaciones, me parece muy creíble que una medida controvertida puede pasar a convertirse en cotidiana y no por ello agradable.

En esta novela se impone una edad concreta, los sesenta años; posiblemente influenciada por la esperanza de vida que había en tiempos del gran Isaac. Es muy probable que, si la hubiera escrito ahora, la cifra letal rondara los 70-75 años.

Según la historia esta medida se tomó a causa de la escasez de recursos, pero la edad elegida para morir podría deberse a otros motivos:

– Productividad laboral.
– Capacidad mental.
– Capacidad física.
– Clase social.

Un guijarro en el cielo es solo uno de los ejemplos. Profetizar la cacotanasia masiva es un acto de especulación de lo más creíble.

In time

La película in time es otra forma de cacotanasia. Debo aclarar que lo maravilloso es la premisa del filme, que en sí es malísimo. No es la primera gran idea mancillada por sucias manos faltas de inspiración en el noble arte de escribir guiones.

intime

En in time se refleja una sociedad que no envejece a partir de los 25 años. Para evitar la superpoblación, el estado impone el tiempo de vida como único elemento monetario. Si no consiguen ese dinero tan especial, morirán en un corto espacio de tiempo.

Pensad en nuestra historia.

En un momento dado decidimos que el oro sería la referencia económica. El oro es un mísero metal que brilla, y no muy abundante. Es una medida arbitraria que sirvió para estandarizar la economía entre estados.

Con las deudas de la segunda guerra mundial, la referencia del oro se volvió inútil, y llegó el tiempo de la bolsa. La bolsa se basa en la confianza. Y como se basa en la confianza, EEUU puede crear un billete de un trillón de dolares sin consecuencias nefastas.

Nuestra economía es una burbuja optimista de fe que no mira hacia abajo por problemas de vértigo.

¿Tan raro es imaginar el tiempo de vida como moneda de cambio? Parece más racional que el oro y la confianza.

In time nos habla del tiempo, pero no te resultará difícil imaginar un mundo con escasez de agua potable donde ésta sea la referencia monetaria, o una dictadura en la que cualquier falta o delito conlleve una reducción del tiempo de vida.

Cacotanasia es una palabra poco conocida. Vivimos en los tiempos del debate sobre la eutanasia.

Es una alegría, nadie va a imponernos morir; ni a mí, ni a los más mayores. Quiero vivir lo más posible, porque me llamo Alejandro y no HUMANIDAD. Pero recuerda, si la humanidad pensara como una sola, no le importaría arrancarse los pellejos que le cuelguen, y esos podríamos ser tú y yo.

Espero que te haya gustado este post. Sé que es muy agorero,  y que escribo sobre temas que pueden herir sensibilidades de vez en cuando. El futuro no tiene por qué gustar, ni tiene por qué traer siempre regalos que consideres maravillosos. A lo mejor, en el presente, aceptas cosas que resultan inadmisibles a un viajero del futuro que asume con tranquilidad cómo a los 85 años le tocará DESCONECTARSE.

¿Crees que es posible la aplicación de una cacotanasia masiva en un futuro? No dudes en dejar tu comentario. Este tema ofrece muchas posibilidades de debate debido a sus implicaciones éticas.