¿Los escritores del futuro plasmarán sus obras en libros? Algunos pensarán que sí. Llevamos medio milenio con ese método, ¿por qué iba a desaparecer? Pues porque el futuro nos come no tan poco a poco, y nos plantea formas distintas de vivir la ficción que jamás podría imaginar un literato del S.XIX.

Coincido con el escritor de ciencia ficción Guillén López cuando vaticina un futuro próximo donde la literatura se podría fundir con el mundo de, por ejemplo, los videojuegos. En el mismo sentido, creo que la realidad virtual también provocará una forma nueva de disfrutar de la ficción. Literatura, cine y videojuegos fundidos en un nuevo arte.

El futuro de la humanidad no es solo viajes espaciales y transhumanismo. También lo es la evolución de las artes, de los oficios, de las creencias, de las vivencias… y de la LITERATURA.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero un centenar de palabras bien escogidas pueden darle mucho más significado si las envolvemos en ficción. Es por ello que comparto contigo este microrrelato sobre un escritor de un futuro tan lejano que resulte imposible de profetizar.

 

Microrrelato: Escritor del futuro distante

 

No sobreviviré como escritor en el siglo XXIII. Solo quieren ingenieros de realidades y, justo ahora, me han seleccionado para instalarme el hardware que lo permite.

Me siento dividido.

Con el implante encontraría un buen empleo. El dinero dejaría de ser una preocupación. Es más, a lo mejor sigo siendo útil en la vejez y el gobierno retrasa unos años el día estipulado de mi muerte.

También se dice que los sueños pasan a ser… menos sueños, y que la vida no sabe tanto a vida. Que el amor y el odio se diluyen en el mar de la razón eterna e inamovible, donde la creatividad se ahoga con el paso de los años.

 

 

 

¡Oh, sí! Es un enfoque distópico. Pero lo es porque se trata de ficción, y porque el narrador lo ha sentido así. De eso va la literatura. Yo he escrito este relato y no pienso como el narrador; soy mucho más positivo, y me encantaría disfrutar de esa literatura afectada por el mismísimo transhumanismo.

El protagonista de este microrrelato no quiere abandonar la esencia literaria del pasado; es un romántico del futuro. Cree que ese implante le permitirá triunfar de rodillas, y sopesa si es mejor fracasar de pie. Yo pienso distinto. No nos arrodillamos ante el futuro; lo hemos construido. Generación tras generación.

Como siempre, el futuro puede generar rechazo. Puede resultar un sueño contemplarlo, y una pesadilla vivirlo. Cada generación pertenece a su presente, y los escritores no son menos. Los cambios nos estresan, pero vivimos décadas con muchas alteraciones que ponen a prueba una de las mayores virtudes de la humanidad: la capacidad de adaptación a todos los medios.

Me gustaría saber qué piensas acerca del futuro de la literatura. Si crees que las letras impresas, e incluso las digitalizadas, tienen sus días contados más allá del S.XXI. Si ves en los escritores del futuro otras alternativas. Espero tus comentarios.

 

 

Este post te habrá sorprendido por su poca extensión si estás acostumbrado a mis típicas “disertaciones seudo-ensayísticas con aroma cuasi-divulgativo”. Te confieso que ha sido deliberado. A partir de ahora conjugaré los grandes post de temas generales con artículos concretos y cada vez más cercanos a la literatura.